No podemos elegir el lugar de nuestro nacimiento, o quizás se nos escape, pero no viene en nuestro código genético reflejado, es decir no elegimos la familia que encontramos al nacer, sin embargo esta elige el camino que debemos andar, como debemos ser y comportarnos. La familia es un ejemplo de lo que ocurre en la sociedad, y este es el reflejo de toda nuestra educación. Pero la sociedad en que vivimos, no nos han educado, y hablo de educación entre comillas, porque desviarnos de nuestro camino, no es precisamente de lo que se trata la educación, pero es justamente lo que hacen con el individuo de padres a hijos y generación tras generación. Entramos en una dinámica que no podemos culpar a nuestros padres porque ellos culparían a nuestros abuelos, y así sucesivamente, pero aquí no tratamos de averiguar de donde viene el huevo, sino ¿quien realmente somos?, o hablando de huevo, ¿en que gallina nos convertiremos?, Lo pasado pasado esta, y la solución siempre estará en el presente, por eso no quiero que miren para atrás, ni observen como lo educaron, ni culpen a nadie. Lo único que deben hacer por vosotros es empezar hoy, descoser el abrigo de la infancia, y volverlo a coser con vuestro propio hilo. Se trata de hacer ahora lo que verdaderamente os gusta, no lo que os exigieron o vieron mal, se trata de una mirada hacía el interior. Todos los días tienes la oportunidad de nacer no la desperdicies, no te arrastres por lo que te enseñaron. Crea tu propia senda, tampoco asegures ninguna meta, solo enfócala, porque no puedes caminar sin destino. Aunque en el camino este la meta.
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