martes, 10 de abril de 2012

¿Usted prefiere la mediocridad?

La mayoría de nosotros intentamos solucionar los males del mundo desde el exterior, en lugar de preocuparnos por lo que esta ocurriendo en nuestra propia casa. Queremos intentar reformar el mundo o por lo menos lo que esta a miles de kilómetros de distancia, lo hacemos con un enfoque de afuera hacía dentro, lo que nos conduce a la mediocridad.
Hay un número mayor de gente que no se da cuenta, y lo hace con la mejor intención, para aliviar la pobreza que encontramos frecuentemente en esta sociedad industrializada, atrapada en el pasado, donde no encuentran ningún libro de texto de macroeconomía.
La pobreza se erradica empezando por uno. Hay un proverbio chino que dice,” dale a un hombre un pescado y lo alimentara para un día. Enséñale a un hombre a pescar y lo alimentara para toda la vida”.
El comunismo es el ejemplo más claro que tiene la humanidad  sobre la mediocridad. Este ideal político presume que el sistema es correcto, y que el pueblo acabara beneficiándose. El sistema nos dice que todas las cosas serán compartidas por igual, pero este tipo de sistema descuida el enfoque desde dentro hacia afuera, tan necesario para motivar de una forma positiva a los individuos, para que este produzca lo que el sistema necesita,  lo único que se consigue es distribuir es la escasez y la misería. El hombre por lo general no esta equipado para la mediocridad. La mediocridad nos puede resultar más cómoda. Todos conocemos a alguien que se ha acomodado en un trabajo rutinario con un sueldo rutinario, viviendo en una casa rutinaria, y viviendo en un barrio rutinario. Parecen vivir cómodos y felices en su rutina, al menos eso es lo que parece desde afuera, pero por dentro de ellos tropiezan todos los días con la racionalización que han aceptado, no haciendo uso de las capacidades que poseen. La tensión que esto genera, por no dar lo mejor de uno mismo, no tiene nada de cómoda, esta situación genera una frustración no creciendo como personas. Dejar que nuestro destino lo elijan unos pocos a cambio de nuestra libertad, convierte el mundo en una mirada de afuera hacia adentro, no dejando que evolucionemos como individuos, por no poder dar al mundo lo mejor que llevamos dentro, dejando fuera y haciendo inútil todo nuestro potencial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario